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Cobra Kai: El Regreso Del Karate Kid

Las muchas caras de un escritor

Cuando tenía tres años mis papás buscaron una actividad para mantenerme ocupado porque era un niño latoso. Alguien les había dicho que una opción eran las clases de karate porque me darían disciplina, pero los primeros intentos no resultaron como ellos esperaban. Entonces me llevaron a la escuela que sería mi casa por más de 16 años: Rasenkei Karate Do. Así empezó el camino para convertirme en karateka.

Muchos años después entendí que mi formación artística estuvo permeada de muchas cosas que aprendí todos esos años dominando ese arte marcial.

Preparándome para un torneo en Orlando, Florida.

La filosofía del karate que yo aprendí era sencilla: Aprendemos a pelear para no dar el primer golpe. A diferencia de lo que muchos podrían pensar, el karate no es solo para golpear. Me enseñaron desde muy pequeño saber escoger mis batallas, que los golpes son el último recurso y que sólo deben utilizarse para defensa personal, jamás para provocar a otros. Las artes marciales tienen esa cualidad, hay una filosofía detrás que envuelve todo lo que se aprende.

Golpea fuerte. Golpea primero. Sin piedad.

Si ustedes fueron niños en los ochenta o noventa, seguro conocieron el fenómeno que fue Karate Kid. La película estrenada en 1984 seguía la historia de un niño llamado Daniel LaRusso (Ralph Macchio) que llega a vivir a Los Ángeles, se pelea con el grupo local de jóvenes karatekas, lo defiende el Sr. Miyagi (Noriyuki “Pat” Morita) y lo entrena para ganarle a su rival Johnny (William Zabka) en un torneo de karate. Historia inmortal.

Tuvo múltiples secuelas e incluso una nueva versión estelarizada por Jackie Chan y Jaden Smith en la cual el Karate Kid no practicaba karate sino kung-fu, ¿por qué? no lo sé. No le fue tan bien como a las originales, pues había algo en esa historia que atrapaba a los espectadores que el reboot no supo capturar.

Escena de Karate Kid (1984).

En un capítulo de la serie How I Met Your Mother, Barney Stinson quiere que en su despedida de soltero esté el Karate Kid. Sus amigos invitan al actor Ralph Macchio para ser parte de la fiesta, lo que enoja a Barney. Él cree que el verdadero Karate Kid es William Zabka y que la historia de la película hace verlo como un villano cuando no es realmente así. Suena absurdo al principio, pero si se le presta más atención a la historia, la moral de esta se vuelve cuestionable.

El tema se tocó brevemente al principio de la tercera entrega y no hubo más. Pero esta década fue especial en revivir franquicias.

En el año 2017 que se anunció que Youtube Red, el sistema de streaming de Youtube, produciría una serie original que seguiría la historia de los personajes principales muchos años después de las películas. La relación de Johnny y Daniel en su vida adulta, así como la incorporación de nuevos personajes para darle frescura a la historia.

El Sensei Lawrence con los nuevos integrantes de Cobra Kai.

Lo que me pareció más interesante de esta serie fue que expandió el universo de personajes que podrían parecer bidimensionales, mostrando sus historias sin envolverlos en un estereotipo de bueno o malo. Daniel no es exactamente un héroe, pues se deja llevar por sus impulsos, mostrando también que lo que sucedió en las películas es debatible dependiendo de quién y cómo lo vea. De la misma forma Johnny deja de ser el villano. Es mostrado como un hombre con vicios, errores con la capacidad de superarlos.

Escena de Cobra Kai.

¡Así se tienen que hacer las secuelas!

Como karateka y seguidor de las películas, me sentí atrapado desde el primer episodio. Retomando este sentimiento de película ochentera, con música de entonces y buenas referencias a todo lo que es Karate Kid, Cobra Kai crea su propia identidad balanceando lo nuevo con lo viejo, explotando de manera adecuada la nostalgia sin perder el rumbo. Pero es atrapante. No les voy a spoliear nada pero el elenco que regresa… ¡híjole!

La serie ya tiene un par de años que estrenó sus primeras dos temporadas, pero resurgió a una mayor audiencia desde que Netflix compró los derechos y la agregó a su catálogo, programando una tercera temporada producida por ellos mismos. El final de la segunda nos dejó a todos ansiosos por más de esta historia y ahora solo queda esperar.

Pero sin duda, cada vez se pone mejor.


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