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Un Vistazo Al Mundo De Umberto Eco

“Para sobrevivir, tengo que contar historias.”
-Umberto Eco

Umberto Eco fue un novelista italiano conocido mundialmente por su novela El nombre de la rosa. Como escritor dejó un legado muy importante en la historia de la literatura, no solo por sus trabajos de ficción sino también por sus numerosos ensayos entre los que se destacan sus estudios en semiología, los cuales fueron marcados por su estilo narrativo. Desde sus inicios mostró su amor por contar historias a pesar de que estas no fueran precisamente literarias.

Umberto Eco, adiós al erudito popImagen obtenida de: El Periódico.

No puedo alardear de haber leído muchas de sus obras pues solo he tenido contacto directo con dos de ellas y ha sido un deleitoso pesar. Leer a Umberto Eco es una labor compleja que requiere de un buen ejercicio mental puesto que él gustaba de hacer pensar a sus lectores. Tan solo en el Nombre de la rosa, la introducción es una larga descripción que prepara al lector para la narrativa que se avecina.

“Adentrarse a una novela es como ir a una excursión de montaña: tienes que aprender el ritmo de la respiración, adquirir el paso; de otra manera te detienes inmediatamente.”

Un maestro mío de la carrera decía que Eco elegía a quienes lo leían, poniéndolos a prueba para después ser recompensados. Concuerdo con él.

De ensayos a novelas

Al ser un doctor en filosofía y letras las palabras eran algo que él conocía bien. Escribió muchos ensayos a lo largo de los años sobre lingüística, moralidad, estética y semiótica, siendo ésta última una de las corrientes más influyentes en su escritura. La semiótica o semiología es la ciencia que estudia sistemas de signos como lo son los códigos, lenguas o señas. Y sus novelas están llenas de éstos.

Tan solo El nombre de la rosa tiene sus pequeños detalles que hacen homenaje a otros escritores. Hoy en día se les llama easter eggs, entonces eran solo referencias. Una de ellas es el nombre del bibliotecario ciego de la abadía llamado Jorge por Jorge Luis Borges, quien fue bibliotecario general de Buenos Aires. Otro es la razón del nombre del protagonista: Guillermo de Baskerville. Una referencia a la novela de Sherlock Holmes El Sabueso de los Baskerville del autor Arthur Conan Doyle. Ambos detectives.

Fragmento de la película 'El nombre de la rosa' 1986 del libro de Umberto EcoEl nombre de la rosa. Imagen obtenida de: El periódico.

El título de la novela hace referencia a la rosa. El nombre de la rosa es, en efecto, rosa. Y en él se refiere a todas las rosas. Su nombre es solo una construcción mental que nos recuerda a una flor sin ser una en particular. Entonces está conformada por una idea y un símbolo que la manifiesta. Lo importante es saber cuál es el significado de todas estas construcciones y cómo la sociedad le ha dado peso a lo que representan.

Su novela es también un ejemplo para desmentir que la Edad Media era realmente una época obscura, pues mucho del conocimiento que tenemos ahora se fue dando en esos tiempos. Todo esto llega a nosotros gracias a una ardua investigación previa que Eco hizo.

Un objetivo y una imagen

En una entrevista que se le hizo a Eco en 2015, habló sobre su proceso creativo. El nombre de la rosa nació como una provocación en la que lo invitaron a hacer una narración para una serie de breves historias creadas por no escritores. Él dijo que haría algo sobre una abadía en la Edad Media y que le tomaría por lo menos quinientas páginas.

The Name of the Rose by BlackHadess on DeviantArtImagen obtenida de: Devian Art.

Ese fue el motor creativo para su opera prima. Al regresar a su casa comenzó a escribir nombres de monjes y a imaginar el lugar en el que habitaban. Este proceso le tomó dos años de realizar, pues no solo era imaginar un mundo inexistente, sino que éste fuera coherente con la época en la que estaba situado. En sus palabras:

“Lo más fascinante de crear una historia es concebir el mundo, los espacios y los personajes.”

Una vez construida la base la novela se escribe por sí sola si uno sigue la lógica de los personajes que crea. Eso fue algo que mi yo de trece años descubrió sin darse cuenta. Al intentar crear una novela fantástica de dragones me topé con que no podía escribir hasta que los lugares que habitarían mis personajes estuvieran claros en mi mente. Umberto Eco escribió su primera novela a los 48 y pasó dos años imaginando su mundo. Su siguiente novela tomó ocho años en gestarse.

Mi consejo para todos aquellos que quieren escribir es que no se apresuren. Hay tiempo. Y si les funciona la manera de Eco, adelante. Pasar años sin que nadie sepa lo que estás creando y después escribir con fluidez todo aquello que piensas.

“Necesito saber el número de escalones en una escalera para hacer que mi personaje suba.”

Sin duda, Umberto Eco es uno de los novelistas y pensadores más importantes de nuestra época. Desde el inicio de su carrera hasta su muerte en 2016, los mundos que creó y la forma en que puso en jaque nuestra sociedad y el significado de aquello que creemos cotidiano, nos da una oportunidad de adentrarnos en la verdadera esencia de las cosas.

Es más sencillo descubrir lo que es mentira que lo que es verdad, sin embargo, visiones como la suya nos permiten cuestionarnos a mayor profundidad. Al fin y al cabo, el nombre de una cosa solo nos recuerda su esencia.

Los dejo con un mensaje del carismático y simpático autor para aquellos que quieran seguir sus pasos.

Imagen destacada obtenida de: Wikipedia.


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