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Redescubriendo A Las Mujeres En La Filosofía

A pesar de que la deidad de la sabiduría es una Diosa (Atenea), desde hace muchos años imperaba, en la mayoría de quienes se dedicaban a la filosofía en occidente, la idea de que el varón fue agraciado con un carácter intelectual, racional y especulativo, mientras que las mujeres lo habían sido con el carácter sensible, emotivo e intuitivo.

Es por ello que, desde la antigua Grecia, a las mujeres no se las consideraba capaces de pensar filosóficamente. Y, en consecuencia, muchas de las escuelas filosóficas, tales como la Académica de Platón o el Liceo de Aristóteles, no admitían a mujeres.

Sin embargo, hoy en día sabemos que esta idea es absurda y falsa. Muy a pesar de las opiniones en contra de las mujeres dedicadas a la labor intelectual que sostuvieron Schopenhauer, Nietzsche o Hegel, la historia de la filosofía está repleta de nombres de mujeres quienes no solo se dedicaron a la filosofía, sino que lo hicieron de manera excepcional.

No obstante, hoy en día el estudio de mujeres filósofas sigue siendo oscuro, puesto que, incluso dentro de las universidades no se les dedica el tiempo adecuado para estudiarlas. Muchas veces incluso se tiene la idea de que no existieron tales mujeres filósofas. Nada más alejado de la verdad.

Hiparquia de Maronea: La mujer que fue a vivir con los perros

Si bien se ha dicho con anterioridad que varias de las escuelas filosóficas de la antigüedad no admitían a mujeres, esto no fue una regla universal. Escuelas tales como el epicureísmo y el cinismo no tenían prejuicio con respecto a quién podía o no podía filosofar.

Al contrario, pugnaban por que cualquier persona, de cualquier condición social o género, pudiera dedicarse a la filosofía.

Contrario a la idea generalizada de que Hypatia de Alejandría fue la primera filósofa de la historia occidental, existieron mujeres filósofas pertenecientes a estas escuelas helenísticas.

Una de estas filósofas, aunque poco conocida, es Hiparquia de Maronea. Es, de hecho, la primera mujer en figurar dentro del listado de pensadores de la antigüedad en el libro Vida de los filósofos Ilustres, de Diógenes Laercio. Obra que compendia a los más grandes filósofos de la antigüedad.

Hiparquia perteneció a la escuela cínica, alrededor del 325 a.C. Aunque hubieron entre quienes la cortejaban, ricos comerciantes, dueños de numerosas tierras y valiosas posesiones, ella se enamoró del estilo de vida cínico de Crates de Tebas.

Así pues, ella misma se despojó de todo cuanto poseía y se unió al estilo de vida de los filósofos perros: nómada, sin morada fija y dedicada solo al cultivo de la sabiduría.
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Pintura de Hiparquia (Siglo I d.C). Actualmente se exhibe en el Museo Nacional Romano.

Se cuenta que, en alguna ocasión, asistiendo a un Simposio (una suerte de tertulias con pocos alimentos y mucho vino en que los filósofos solían entablar diálogos filosóficos), tuvo una discusión con Teodoro el Ateo. Él le recriminaba a la vez que cuestionaba que una mujer se dedicase a la filosofía en vez de al cuidado del hogar. Hiparquia respondió, irónica, si acaso pensaba que había malgastado el tiempo del tejido dedicando tiempo a su educación. Teodoro, furioso, le arrancó las ropas, ante lo que Hiparquia respondió con un divertido sofisma:

“Aquello que hiciera Teodoro que no sea delito, no deberá ser delito si lo hace también Hiparquia. No es delito que Teodoro se golpee la cara. Luego, no será delito que Hiparquia golpee a Teodoro en la cara”.

De ella se sabe que escribió tres libros, aunque no se conserva ninguno: Hipótesis Filosóficas, Cuestiones a Teodoro llamado el Ateo, y Epiqueremas. El siguiente epigrama de Antípatro, dedicado a Hiparquia, se conserva en el libro III de su Antología:

“Yo, Hiparquia, no seguí las costumbres del sexo
femenino, sino que con corazón varonil seguí
a los fuertes perros. No me gustó el manto sujeto
con la fíbula, ni el pie calzado y mi cinta se
olvidó del perfume. Voy descalza, con un bastón,
un vestido me cubre los miembros y tengo
la dura tierra en vez de un lecho. Soy dueña
de mi vida para saber tanto y más que las ménades para cazar”

No sería justo ni sensato obviar la mención de algunas otras filósofas importantes. Como Diotima de Mantinea, quien es mencionada por Sócrates platónico como su maestra en filosofía del amor y todo lo referente a Eros; Miro de Rodas, de quien dice Suidas que escribió acerca de mujeres que fueron reinas en la historia antigua; y también Perictione, filósofa pitagórica quien escribiera Sobre la sabiduría, y Sobre la armonía de las mujeres; ambos libros perdidos y de cuya existencia tenemos noticia gracias al testimonio de Estobeo.

Hypatia de Alejandría: La filósofa educadora

Hypatia de Alejandría fue una mujer excepcional. Contra los prejuicios de su tiempo, fue educada por diferentes maestros en diversas áreas de estudio. Fue una eminente filósofa neoplatónica, aprendiz de las enseñanzas de Plotino y adepta a las ciencias exactas y a la lógica. Pero también fue educada en aritmética, geometría, astronomía y álgebra. E incluso en actividades físicas como el remo o la hípica (diversos deportes que se practican en montura).

Se sabe que, al igual que Hiparquia, escribió libros. Lamentablemente no se conserva ninguno hasta la fecha, pero diversas fuentes aseguran que sus textos variaban entre la filosofía platónica, la aritmética o el álgebra. También se sabe de ella que construyó sus propios astrolabios, mejorando incluso los existentes hasta el momento.

Pero lo más impresionante de Hypatia es que superó a todos los maestros que tuvo, particularmente en cuestiones de ciencia y filosofía. Por este motivo, durante el año 400 ella fue la cabeza principal de la Escuela Neoplatónica de Alejandría. Esto quiere decir que Hypatia fue educadora de los más ricos aristócratas, eruditos y dirigentes políticos de la época, desde griegos hasta egipcios; puesto que Alejandría era la capital mundial del conocimiento.

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Hypatia de Alejandría. Detalle de La Escuela de Atenas (1509), de Rafael Sanzio.

Sobre todo, se sabe que fue maestra de Sinesio de Sirene, un obispo cristiano consolidado como un exponente de la mística antigua. Sinesio se refería a ella como “la auténtica maestra de los misterios de la filosofía”.

Hypatia fue asesinada en marzo del año 415 por un grupo de cristianos, pues ella era pagana (aunque ella jamás denigró ni discriminó a nadie por sus creencias, prueba de ello es que su discípulo Sinesio era cristiano). Aunque no se sabe a ciencia cierta el motivo que orilló al asesinato de Hypatia, no cabe duda de que fue un crimen contra una de las más brillantes filósofas de la antigüedad. Hypatia se ha convertido en una “mártir” de la ciencia y la filosofía, y también un ícono de la liberación y emancipación femenina.

Filósofas en la Edad Media y el Renacimiento

Durante la Edad Media y el Renacimiento las mujeres fueron incluyéndose poco a poco más y más en la práctica filosófica. En gran medida, esto se debe a que los monasterios de monjas propiciaban que las mujeres se cultivaran en estudios de teología, filosofía y ciencia. Muchas de estas filósofas relataron experiencias místicas que tuvieron en las que se unían o entraban en contacto con el Uno o con la divinidad (aquello que motivó mucha de la filosofía medieval y renacentista),

Algunas de estas mujeres, por mencionar solo a algunas, fueron Hildegarda de Bingen, filósofa, escritora, científica y médica alemana. También Herrada de Landsberg, filósofa y escritora, autora de la enciclopedia medieval Hortus deliciarum, un compendio del estudio de todas las ciencias medievales.

Pero quizá la más destacada de todas sea Christine de Pizan, quien fuera filósofa y poeta. Es considerada como una de las primeras feministas de la historia, pues ella se cuestionaba la condición de las mujeres frente a los varones y pugnaba por el acceso libre a la educación y a los saberes para las mujeres.

Christine de Pizan presentando su libro a Isabel de Baviera, la Reina de Francia desde 1385.

Su obra más famosa es La Ciudad de las Damas, en donde desarrolla estas ideas y las cuestiona duramente. También fundó “La Querelle de la Rose”, una agrupación exclusivamente femenina para cuestionar su acceso a la educación y el conocimiento. Esta sociedad la sobrevivió, estando activa hasta el siglo XVII, siendo que ella falleció en 1430.

Las filósofas de la modernidad

A partir de la modernidad las mujeres en la filosofía cobraron más relevancia a ojos de quienes no las consideraban capaces de participar de la filosofía o el conocimiento.

Tal es el ejemplo de Isabel de Bohemia, quien fue una brillante filósofa y que, además, influyó mucho en el trabajo de algunos filósofos canónicos como Leibniz y Descartes.

En el caso de este último, Descartes defendía una idea dualista del ser humano, es decir, que el alma se encontraba separada del cuerpo, y que, como tal, la mente humana era ajena al cuerpo y podría funcionar independientemente de él. Isabel cuestionó esta idea de Descartes a través de la correspondencia que mantuvieron.

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Retrato de Isabel de Bohemia (1636).

Isabel no creía que esto fuera verdadero. Sobre todo, expuso la condición de las mujeres, pues ellas, al poseer un cuerpo femenino que en nada diferencia su intelecto con el de un varón, son marginadas y excluidas de las escuelas y de las ciencias. De manera que el cuerpo sí podía afectar el funcionamiento de la mente. Esto llevó a Descartes a replantear su teoría dualista.

Otra notable filósofa de la modernidad fue Mary Astell, quien fue una de las primeras promotoras de la alfabetización de las mujeres. También se la considera como la primera feminista inglesa. Ella buscaba la igualdad de oportunidades para las mujeres con respecto a los varones, y también criticaba la moral cristiana que imperaba en el Reino Unido, alegando que la dominación de la mujer iba en contra de su propia doctrina. Ella decía que:

“Si Dios no tenía intención de que las mujeres utilizaran su razón, no se las habría dado, ya que Él no hace nada en vano”

Una notable y excelente filósofa y poeta que no podemos obviar es Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana, quien, además de ser una exponente en la historia de la filosofía femenina y feminista, es mexicana. Puedes conocer más sobre ella en este artículo que hemos preparado para ti.

Las filósofas siempre han existido

Por si a alguien aún le quedara duda, desde entonces han existido numerosas filósofas que se han ocupado de pensar la posición de las mujeres en el mundo, en la sociedad, en la cultura, las artes, la religión, la política y la ciencia. Prueba de ello son las muy conocidas Simone De Beauvoir, Rosa Luxemburgo, Hannah Arendt, Emma Goldman, Simone Weil, María Zambrano, y un larguísimo etcétera. 

Hay que recordar que mujeres filósofas siempre han existido, pero gracias a que la historia de la filosofía ha sido una disciplina que ha sido escrita casi enteramente por varones, siempre se las ha dejado fuera de los cánones, en parte por ignorancia, pero en gran medida por la idea absurda de que las mujeres no pueden hacer filosofía tal y como los varones lo hacen,

Pero aun si no figuran muchos nombres de filósofas importantes en los cánones académicos de la filosofía o de la ciencia, desde la antigüedad han existido mujeres brillantes que han pensado al nivel e incluso sobrepasado a los filósofos que se estudian en las academias. Repitiendo las palabras de Chimamanda, rompamos con la Historia Única, y permitamos que la historia de la filosofía sea contada desde la perspectiva de quienes han sido excluidas desde hace siglos.

Cuéntanos en los comentarios quién es tu filósofa favorita.


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