
Maom: Universo De Colores Brillantes
“Dibujar es transformar mis sueños. Dibujo para que mis sueños no se queden sólo en mi cabeza”.
– MAOM
Es inevitable no voltear a ver su trabajo. Las calles de Puebla guardan entre sus paredes la riqueza artística de Maom Marín, diseñador gráfico e ilustrador originario de Tapachula, Chiapas. Por las dificultades que implicaba vivir en la frontera con Guatemala, su madre y él salieron en busca de mejores oportunidades y mayor seguridad.
La soledad que Maom vivió desde niño por ser hijo único, lo llevó a encontrar en el dibujo una forma de depositar su creatividad. El interés por esta actividad creció en su vida pero nunca se imaginaría lo que llegaría a significar para él.
“Veía el dibujo como un hobbie, no como un trabajo. Lo hacía por gusto, incluso a mis amigos les regalaba dibujos”.

“Frupupupu” de Maom.
¿Cuántos de nosotros creíamos con certeza que íbamos a estudiar una cosa pero terminamos en algo completamente distinto? Pues bien, Maom quería ser criminólogo, pero también matemático y también comunicólogo, pero como dice la canción “los caminos de la vida no son como yo esperaba” y por azares del destino y pasión por el dibujo, terminó estudiando Diseño Gráfico en la Escuela de Ciencias y Humanidades de Puebla (ESCIHU), lo que considera como “el error más afortunado”.
Inspiración, música y rebeldía
Los recuerdos de su infancia en Chiapas tales como el sabor de los dulces, la comida y las anécdotas de sus abuelos, forman parte de él. Sin embargo, es Puebla el lugar que alimenta su alma creadora. Aquí conoció a los que han sido sus maestros, amigos, colegas y gente de otros estados que le han compartido su cultura y su gráfica y que ahora conforman su estilo.

Fotografía de Maom pintando un mural.
Maom se percibe a sí mismo como la mirada de aquello que la gente ansía ver. No se representa a sí mismo en sus pinturas, no hace escenas de su vida, sino que le gusta plasmar los mensajes que recibe de la gente y las motivaciones del entorno.
“Me gusta comunicar algo para todos, mas no lo que soy”.

“Cassette” de Maom.
Entre las cosas que lo inspiran están las animaciones Rocket Power, Evangelion y su banda favorita Gorillaz, que si bien reconoce no tiene las mejores animaciones, su concept art fue desde muy joven “la chispa que lo hizo querer dibujar e ir más allá”.
La diversidad de contenido que lo mueve, se ve reflejado en los temas de sus creaciones que van desde la belleza de la libertad de los animales hasta imponentes creaciones de figuras prehispánicas y mitológicas.

“Bienvenido al Mictlán” de Maom.

“Gallo” de Maom.
Brillantes colores cobran vida de la mano de este rebelde creador, que si bien no se considera artista sino comunicólogo y diseñador, nos entrega en cada trabajo una dosis de magia y encuentros multiculturales.
Maom y la construcción de universos
Como ya lo platicamos anteriormente, Maom plasma la esencia de los demás en sus dibujos, murales e ilustraciones. Su proceso creativo lo describe como algo “sencillo”. Para ello, parte de las historias que escucha de la gente y genera un imaginario de lo que podría ser su próxima idea de trabajo.
Lo primero que se pregunta es “¿qué quiero hacer? Después, hace que la gente le cuente lo que quiere ver.
Algunos puntos importantes dentro de su proceso creativo son:
- Decidir con qué elementos va a trabajar para después generarle historias a esos elementos.
- A partir de los elementos hace una lluvia de ideas para encontrar los temas que podría desarrollar.
- Una vez obtenido el tema, la investigación le es fundamental. Ve documentales y busca a artistas que puedan servirle de referente.
Después de todo esto, se deja fluir y surge la magia.

“Rey Jaguar Blanco” de Maom.
Para Maom, cada color tiene su propia esencia y función, pero hay uno en particular que inunda su ilustración: el rosa o específicamente como él lo menciona, el rosa coral. Siempre intenta involucrarlo de alguna forma junto con otros colores brillantes como el azul y el verde y trata de evitar colores opacos.
“Los colores brillantes se han vuelto muy característicos en mí. La gente en cuanto los ve, seguro voltea”.

“Chica Venado” de Maom.
¿El color que menos le gusta? El rojo. Siempre intenta darle la vuelta agregándole otros colores como el amarillo para convertirlo al final… en rosa. Claro, a menos que se vea mal.
Maom y el muralismo
El encuentro con el muro ha sido para Maom una oportunidad para acercarse más a la gente y para crear fuerza en la sociedad. La gente se siente atraída por los vivos colores y se reúne para verlo pintar escenas de la comunidad. Por eso para él es más importante pintar sobre los acontecimientos y habitantes de la zona.
Además, la convivencia con Thaya, su pareja sentimental (también muralista), lo ha ayudado a enriquecer su filosofía detrás de este arte.
“Lo sabroso del mural es mover fibras, ayudar de alguna forma. No lo creía hasta que lo viví. Mucha gente se acerca, te felicita y te agradece por hacer bonita su colonia, su pueblo”.

“Unión” de Maom.

“Mutación” (2020) Mural en colaboración entre Thaya y Maom.
De esta aventura con Maom quedamos más que agradecidos. Su trabajo es de un artista completo, un ser generoso dedicado a su materia, capaz de llegar a muchas personas. Esperamos que disfruten de su trabajo como nosotros lo hemos hecho y los invitamos a seguirlo en sus redes sociales para que no se pierdan ni una de sus creaciones.
Instagram: @maomoficial
@thaya.pithaya
Behance: Maommarin
Facebook: MAOMOficial
Twitter: @Maomoficial
Enviar un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.