
Cinco Obras de Salvador Dalí Para Conocerlo Mejor
¿Qué tan bien conoces al pintor surrealista más famoso del mundo? Salvador Dalí no sólo fue un artista prolífico conocido por sus paisajes surrealistas y relojes derretidos. Era un observador de la condición humana y un entusiasta de las matemáticas y la ciencia. A continuación, te presentamos algunas de las pinturas imperdibles del genio y loco Dalí.
“La persistencia de la memoria”, 1931
Tal vez la pintura más famosa de Salvador Dalí, se imprimió en la conciencia cultural de Estados Unidos durante más de 80 años.
Tan pronto como se exhibió en Nueva York en 1932, los estadounidenses se obsesionaron con la vida de este artista excéntrico y con sus pinturas.
Uno de los datos que más sorprendes de este famoso cuadro es el tiempo de su realización. Se cree que fue pintado en apenas cinco horas.
“La Tentación de San Antonio”, 1946
Otra de las imágenes icónicas de Dalí son estos elefantes imponentes y de patas largas, que se cree que significan guerra o conflicto para el artista.
Esta escena los muestra cargando las tentaciones de la lujuria, el sexo y el poder en sus espaldas, dirigidos hacia la figura demacrada de San Antonio.
El sexo y el inconsciente desempeñaron un papel importante en el trabajo de Dalí, especialmente durante los años 20 y 30. Fue su profundo interés en el psicoanálisis freudiano y el significado de los sueños, lo que lo llevó a su primer período surrealista, que contiene muchos de sus más famosos paisajes oníricos del desierto.
Esta pintura en particular reúne varios motivos vistos a lo largo de su gran obra.
“La metamórfosis de Narciso”, 1937
Dalí se apoyaba en el clásico mito griego que cuenta que Narciso rechazó el amor de la ninfa Eco. Como consecuencia de este acto, la diosa Afrodita lo castigó, haciendo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. Posteriormente, en su intento de besar de su imagen, se ahogó.
Salvador Dalí, en este óleo, une lo clásico de la mitología griega con las últimas investigaciones del psicoanálisis de Sigmund Freud. Como resultado, este cuadro está cargado de un montón de significados.
“Cuando esa cabeza se raje
cuando esa cabeza estalle
será la flor, el nuevo Narciso,
Gala, mi narciso”.
“Galatea de las esferas”, 1952
Esta pieza fue creada como un homenaje a su esposa y musa de toda la vida, Gala.
Si amas el trabajo de Dalí, debes saber que gran parte de su inspiración provino de Gala.
No solamente se hizo pasar por su modelo para muchas de sus pinturas, sino que también fue su representante. Dalí y Gala tenían una relación compleja, a menudo tumultuosa. Pero una cosa es segura: sin Gala en su vida, el arte y la influencia de Dalí en el mundo tal vez nunca hubieran florecido como lo hicieron.
Pintado en 1952, “Galatea de las esferas” combina sus sentimientos por Gala con la constante obsesión de Dalí: su interés científico en las moléculas y los átomos que unen al mundo.
Es un ejemplo sorprendente de la habilidad de Dalí para combinar imágenes hiperrealistas y surrealismo.
“Paul Eluard”, 1929
Esta pintura es la obra de arte de Salvador Dalí más cara que se haya vendido hasta la fecha, con la increíble suma de $22.5 millones de dólares en una subasta de arte de Sotheby’s en 2011.
Eso sería suficiente para ganar un lugar en esta lista por sí solo, pero la historia de esta pintura (y las personas detrás de ella) también es fascinante.
Dalí pintó este retrato al principio de su carrera en 1929, después de conocer a Paul Eluard y al resto de los surrealistas por primera vez en París.
Ddemás de ser un destacado poeta surrealista francés, Eluard también fue el primer marido de Gala, sí, la misma Gala que luego se casaría con Dalí. Sin duda, esto dio lugar a muchos de los símbolos freudianos que el artista incluyó en la composición.
Escucha nuestro podcast sobre Salvador Dalí.
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