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Los Artistas VS. Sus Limitaciones

Imaginen que están parados frente a un cuadro en un museo; el cuadro favorito de su artista favorito. ¿Qué es lo primero que pasa por sus mentes cuando se encuentran frente a frente con la pintura? ¿Qué llamó tu atención? ¿Qué color te envolvió? ¿Te provocó algún sentimiento? Si respondiste alguna de estas preguntas entonces la obra hizo su trabajo. El arte tiene la cualidad de provocar algo en nosotros, por eso todas sus expresiones nacen a partir de una intención. Lo bello del arte es poder adentrarnos en los vastos universos creativos de los artistas para, aunque sea, intentar entender aquello que los llevó a crear.

Esto es lo que me da curiosidad y me inspira para escribir este texto. Hoy quiero adentrarme en la mente de tres artistas cuyas vidas se vieron transformadas por condiciones que no estaban en su poder, afectando de manera directa su visión del mundo y su relación con el arte.

La Sinfonía núm. 5 de Ludwig van Beethoven

“Retrato de Beethoven” (1820) de Joseph Karl Stieler.

Ludwig van Beethoven

Fue un compositor alemán considerado uno de los más grandes genios musicales de toda la historia. Beethoven nació en la ciudad de Bonn en 1770 en una familia de músicos, decidió seguir los pasos de su abuelo Kapellmeister Ludwig van Beethoven, quién fue el músico más prospero de Bonn hasta ese entonces.

Su vida fue difícil desde que era pequeño pues su padre le daba lecciones de música con mucho rigor, golpeándolo si se equivocaba y privándolo de sueño para que siguiera estudiando. No se sabe si esto fue lo que desencadeno su gran talento, pero lo dejó marcado de por vida. A los 19 años compuso su primera pieza y desde entonces siguió cimentando su camino hasta encontrar su lugar como uno de los mejores compositores de su época. Vivió una vida solitaria y a sus 26 años empezó a perder el oído.

En una carta escrita a su amigo Franz Wegeler, Beethoven escribió:

“Debo confesar que he llevado una vida miserable. Por casi dos años he dejado de atender cualquier evento social,
solo porque me es imposible decirle a la gente: Estoy sordo. Si tuviera otra profesión, tal vez sería capaz de lidiar con este problema; pero en mi profesión es una discapacidad terrible.”

No puedo imaginarme lo que pasaba por su mente. Un músico sin oído estaba destinado a fracasar. Pero sus mejores piezas estaban por ser creadas pues su cerebro seguía componiendo a pesar de estar sordo, encontró nuevas maneras de escuchar. Piezas conocidas en todo el mundo como son “Für Elise” Para Elisa, La Sinfonía #5, La Novena Sinfonía entre muchas otras, fueron concebidas desde la sordera. Se dice que debido al tipo de piano que utilizaba para componer y un amplificador que le permitía aumentar el sonido, Beethoven era capaz de sentir la vibración en la madera y así seguir componiendo.

La música se convirtió en su lenguaje. Todas sus emociones, todo su mundo interior cobraba sentido a partir de la música. La música fue su voz. Se cuenta que Beethoven recibió cinco ovaciones de pie, que el publico agitaba sus pañuelos en el aire y se quitaban el sombrero para que él pudiera recibir la gratificación de la gente. Nunca había habido una respuesta tan entusiasta en un teatro. La “Oda a la alegría” fue un regalo para todos nosotros. Un regalo producto de una vida difícil, frustrante pero fructífera y llena de satisfacción.

En sus propias palabras:
Diesen Kuß der ganzen Welt! – Este beso para todo el mundo.

Henri Toulouse-Lautrec

Nació en Albi, Francia en 1864, en el seno de una familia aristocrática y sus padres eran primos hermanos, lo que provocó que sufriera anomalías físicas. De adolescente se rompió ambos fémures frenando drásticamente el crecimiento de la parte inferior de su cuerpo, dejándolo desproporcionado y a la merced de un bastón para poder caminar. Pero esto no le impidió encontrar su camino en el arte. Estudió en una de las mejores escuelas de París, para luego ser discípulo de pintores reconocidos como René Princetau y John Lewis Brown.

En el Moulin-Rouge, el baile - Wikipedia, la enciclopedia libre“En el Moulin Rouge: el baile” (1890) de Henri de Toulouse Lautrec.

El arte de Toulouse fue concebida en Montmartre, una sección parisina conocida por su vida bohemia. Música, burdeles y bares fueron la inspiración. Su enfoque eran las mujeres. Sentía una simpatía y amor tan grande por ellas que serían las protagonistas de la mayoría de sus trabajos. Su intención era retratarlas en toda su vasta realidad, rompiendo con las ideas morales y románticas que por muchos años se les había adjudicado. Mostrando la humanidad de las trabajadoras sexuales como más que solo un objeto de placer, todo el cortejo y el carácter desbordado en los bailes, lo normal, lo hermoso y lo natural de las relaciones entre mujeres del mismo sexo.

En la cama: el beso - Henri Toulouse-Lautrec - Historia Arte (HA!)“En la cama, el beso” (1892) de Henri de Toulouse Lautrec.

Pero el arte sería solo un refugio de todo aquello que lo atormentaba. Toulouse se mostraba como un hombre divertido y ocurrente para esconder sus traumas familiares: el dolor de sus impedimentos físicos y la falta de apoyo de su padre. Su salud empeoraría a causa del sífilis. Encontró en el alcohol un escape a su dolor. En 1899 sufrió un colapso nervioso que lo llevó a internarse en un asilo.

Divan Japonais de Henri de Toulouse-Lautrec | Posterlounge.es“Divan Japonais” (1892) de Henri de Toulouse Lautrec.

A pesar de que su vida se complicaba más su trabajo artístico no cesó. Dibujos, pinturas, ilustraciones, exaltaban la belleza en lo tangible, mostraban lugar de gozo, de amor y erotismo, más allá de todo prejuicio. Un lugar de fiesta. Falleció a los 36 años dejando un legado que inspiraría a muchos artistas a ver con otros ojos la realidad y plasmarla de maneras distintas.Frida Kahlo: Las apariencias engañan

“Frida Kahlo” (s/a) de Autor Desconocido.

Frida Kahlo
Nació en México en 1907. Su padre era un fotógrafo alemán que inmigró a México en donde conoció a la mujer que sería su esposa. A los seis años tuvo poliomielitis, lo que la llevó a estar en cama por seis meses. Fue una larga recuperación que la dejó marcada. Tenía una buena relación con su padre, encontraron un punto en común en sus respectivas enfermedades. Él sufría de epilepsia.

Autorretrato con collar de espinas | La Cámara del Arte“Autorretrato con collar de espinas y colibrí” (1940) de Frida Kahlo.

El accidente
El 17 de septiembre de 1925, Frida viajaba con su entonces novio, Alejandro Gómez Arias, en un autobús, el cual chocó con un tranvía. Se fracturó la pelvis y columna vertebral, lo que la dejó hospitalizada con un yeso cubriendo su torso que la mantuvo inmóvil por un largo tiempo. Al regresar a su casa, pidió un espejo que colocaron en el techo, lo que la inspiró a pintar su primer autorretrato. Además del malestar tuvo un gran golpe emocional al saber que nunca podría ser madre.

En 1928 conoció a Diego Rivera quien motivó a Frida a seguir su carrera artística, siendo este el inicio de su relación. Se casaron en 1929. Frida quedó embarazada, pero tuvo que abortar a los tres meses porque el feto se encontraba en una posición errónea a consecuencia de la fractura que tenía en la pelvis. Su segundo embarazo acabó en un aborto espontáneo. Y en 1934 sufrió su tercer aborto, una apendicetomía y la amputación de las puntas de sus dedos del pie derecho al mismo tiempo. Frida y Diego se separaron poco tiempo después al enterarse que su marido tenía una aventura con su hermana menor. La relación con Diego no acabó pues terminaron y regresaron varias veces.

En una carta que escribió Frida a Diego, ella escribe:

“Cuando me dijeron que habrían de amputarme la pierna no me afectó como todos creían,
NO, yo ya era una mujer incompleta cuando le perdí, otra vez, por enésima vez quizás y aun así sobreviví.
No me aterra el dolor y lo sabes, es casi una condición inmanente a mi ser, aunque sí te confieso que sufrí,
y sufrí mucho, la vez, todas las veces que me pusiste el cuerno…no sólo con mi hermana sino con otras tantas mujeres…”

Cuadro Las Dos Fridas de Frida Kahlo: Significado y Análisis - Cultura Genial“Las dos Fridas” (1939) de Frida Kahlo.

La vida de Frida siempre rodeada de pérdida. Por medio de los autorretratos ella nos muestra su cruda realidad, el triste anhelo de una maternidad perdida y un lenguaje sublimado. Un lenguaje sin filtros, violento e incómodo en su expresión, mostrando su personalidad. En su arte, en su amar, en su ser, Frida fue auténtica, transformando su imagen en pintura, rompiendo lo establecido, las reglas, desarmándose a sí misma para después reconstruirse.

Entonces tenemos a Beethoven, a Toulouse Lautrec y a Kahlo. ¿Qué es lo que los conecta? Los tres encontraron en su trabajo un escape de sus circunstancias. El arte no solo era expresión, sino que también era diálogo íntimo con ellos mismos. La soledad de Beethoven, el anhelo de Frida, el dolor de Toulouse, fueron un espejo en el cual se atrevieron a mirar para aceptar su realidad y trabajar desde ella. ¿Podría ser un arte terapéutico? No lo sé, no me atrevería a juzgarlo de esa manera. Me parece más bien que es un arte de la adaptación, de la transformación. Un arte de distintas épocas que se transformaba con ellas, si no es que iba muchos pasos adelante ya. Un arte de la libertad.

El arte es un lenguaje. Nos habla. Nos provoca. Nos despierta. Las discapacidades, las limitaciones, incluso las enfermedades, pueden ser el punto de partida. El problema es, quizás, la solución.

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