
Detrás De Cada Grinch, Un Mismo Dr. Seuss
¿Huevos verdes?
Recuerdo que cuando era pequeño
leer me costaba mucho empeño.
Nunca entendí si fue por distraído
o porque con libros era muy precavido.
Sentarme a leer siempre fue un papelón
hasta que leí “huevos verdes con jamón”.
La historia seguía a un ser curioso, a Juan Ramón
que quería compartir sus huevos verdes con jamón
Pero el otro personaje no los quería probar
por lo que Ramón no paró de intentar
¿Con cuantas veces nos ha pasado así?
Que convertimos el tiempo en frenesí.
Es por desidia o miedo el no atrevernos
a probar, descubrir o simplemente movernos.
Movernos de aquí y tal vez llegar allá
o más allá más allá, mucho más allá.
Es cuestión de pura e indomable locura
para adentrarnos en una nueva aventura.
¿Pero y los huevos verdes con jamón?
¡Ah! Todo eso tiene una buena razón.
No intentar es de poca sensatez,
Ramón diría que es una ridiculez
¡Así que, por piedad, hazlo de una vez!
Prueba algo nuevo, ya me dirás después.
Qué tal que probar te llena el corazón,
Y, sí, te gustan los huevos verdes con jamón.
Cuentos para todos
La peculiar manera de escribir del Dr. Seuss hizo que nuestra infancia estuviera bañada de magia. Las rimas son tan sencillas y pegajosas que como con una buena canción, se nos quedaban grabadas por horas. Y ahí andábamos repitiendo esas curiosas oraciones. Ya sea que nos hayamos topado con sus libros en su idioma original o traducidas al español, Dr. Seuss fue parte de nuestra infancia.
Do would you like green eggs and ham?
I do not like them, Sam-I-am.
¿Te gustan los huevos verdes con jamón?
No, no me gustan nada, Juan Ramón.
Aquellos que se dieron a la tarea de traducir semejantes textos no tuvieron un trabajo sencillo. Encontrar el mismo juego de palabras y significados requería del análisis más minucioso para que no se perdiera nada en el limbo de la traducción.
Portada del cuento “Huevos verdes con Jamón”.
No sé qué fue, pero siempre encontré algo mágico en sus cuentos. Pero como todo, las historias que leímos de pequeños se han ido adaptando a las nuevas épocas. El mejor ejemplo de esto es lo que sucedió con el Grinch.
Verde más allá
El Grinch es el personaje protagónico del cuento ¡Cómo el Grinch robó la Navidad! Un libro corto, que narraba la historia de un ser solitario, ajeno a los pobladores de Villa Quién, que por tener el corazón más pequeño que el resto detestaba la Navidad.
El Grinch decide desquitarse con los habitantes de Villa Quién y se roba los regalos. Una historia simple, con un antihéroe que se transforma en héroe porque tiene un cambio de corazón. Se da cuenta que lo que hizo estuvo mal, encuentra la alegría en sí mismo y todos son felices.
¿Cómo el Grinch se robó la Navidad? (1966).
Un personaje bidimensional, como los de cualquier fábula, que al final nos deja una moraleja: La Navidad no se trata solo de los regalos sino de la gente con la que compartimos la celebración. Yo no conocí esa versión hasta que me la enseñaron cuando era tenía 14 años. De hecho, yo crecí con la película protagonizada por Jim Carrey.
Amaba esa película. Tal vez fue por lo loco que me parecía el mundo del Dr. Seuss en la vida real, por su estilo de comedia o por la historia del Grinch, pero nunca me la perdía cuando llegaba la temporada decembrina. A diferencia del libro, en esta versión el Grinch tenía una historia detrás. Desde pequeño fue adoptado por dos viejecitas, y a pesar de haber estado en un hogar amoroso tenía algo de malicia. Al ser verde y distinto a los “quiénes”, fue víctima de bullying por alguien que en el futuro se convertiría en el alcalde del pueblo. De ahí su odio a la Navidad, de sentirse marginado por ser diferente.
Jim Carrey y Taylor Momsen en el Grinch, de Universal Studios, obtenida de: IMBD.
Entonces, nuestro personaje principal ya tenía motivos, y su coprotagonista, Cindy Lu Quién, buscaba encontrarle un verdadero significado a la Navidad que no tuviera que ver con los regalos. Hay que tomar en cuenta que para alargar un cuento de 60 páginas en una película completa hay que agregarle muchas situaciones. Estas dos historias le daban más profundidad a los personajes. Ya no era el Grinch plano, malo nada más por que sí, sino era un ser lastimado por la sociedad. Y si somos específicos, por una sociedad consumista que le daba demasiado valor a lo estético… ¿Les suena familiar?
Esa era mi versión definitiva del Grinch. Tenía la historia original con suficientes elementos para hacerla más interesante e identificable para el público.
Un Grinch más brillante
¡Oh sorpresa! En 2018 se anunció que el estudio de animación Illumination estaba trabajando en una nueva versión. 18 años después ya se estaba cocinando el refrito del Grinch, lo que no me dio gusto en lo absoluto. Ya existía una versión, a mi forma de ver, decente de la película y hacer una nueva no parecía tener caso. Además de que las películas de Illumination tienden a no ser las de mejor calidad. Logran su propósito que es entretener niños y hacerlos reír, pero siempre se puede lograr ese cometido con más gracia.
Realmente no tenía ganas de verla pero decidí darle una oportunidad, hasta que vi que el actor de doblaje era Eugenio Derbez. Seré muy claro con esto. Derbez nos ha dado de las mejores interpretaciones de doblaje en películas animadas que hemos tenido en México. Mushu en Mulán fue muy bueno pero Burro en las películas de Shrek fue espectacular. Así que escucharlo dar vida a un personaje que no es cómico me causaba dudas. En inglés la voz era de Benedict Cumberbatch, una clara diferencia.
Pero no, estaba juzgando sin haberla visto, así que dejé a un lado mis prejuicios y vi la película.
El Grinch (2018), obtenida de: IMBD.
Me dejó atónito.
La película no es nada del otro mundo, es buena, pero un poco carente en muchos aspectos. Estéticamente es preciosa, el mundo de los Quién, jamás se había visto tan colorido, vibrante y lleno de vida. Los colores, las texturas, los paisajes, todo era un caramelo visual. Pero la historia fue lo que más disfruté.
A estas alturas teníamos al Grinch original, el malo malo, al Grinch Jim Carrey, un ser excluido y juzgado, y al Grinch de Illumination: un Grinch triste. Justo cuando pensé que no podía ponerse mejor la historia, mostraron a un personaje verdaderamente humano. Ya no había gente tratándolo mal por ser distinto, de hecho, el Grinch tenía un amigo en la aldea. Esta versión del amargado verde nos mostró que era un ser afectado por un trauma de la infancia. Vivió en un orfanato y nadie lo adoptó, así que la Navidad para él era algo que no pudo disfrutar.
Robarse la Navidad no fue un acto de maldad o venganza, sino de egoísmo. Si él no podía sentir el calor de esa época nadie lo haría. Lo que no sabía es que la respuesta no estaba en los regalos, sino en otro lugar.
El estudio que nos dio las películas de “Mi Villano Favorito” nos dio una versión del Grinch en la que la salud mental y la depresión eran el motor del personaje. Me dejó sin palabras. A muchas personas no les gustó esta versión y puedo entender por qué. Pero hay que tener en cuenta una cosa.
los adultos no son el público al que van dirigidos estas películas
Si los niños la disfrutaron y, a pesar de no ser la mejor, pudo tocar estos temas de los que hay que hablar, algo hicieron bien los animadores. Es muy importante dejar atrás los estereotipos de malos y buenos, para que los personajes de aquello que consumimos nos nutran más allá de un cuestionable bien y mal.
La historia en esta última versión se desvía más del material original, pero lo hace de la mejor manera para complementar la historia y darle bases más sólidas. Temas actuales, temas importantes. Si siguen por esa ruta, vamos a encontrar en los clásicos muchos matices que no sabíamos existían en sus versiones originales.
Dr. Seuss, obtenida de: www.britannica.com.
Dr. Seuss sentó las bases de un mundo que podía expandirse más allá de lo imaginable.
Es cuestión de atrevernos a verlo con nuevos ojos, con nuevas ganas y tal vez sí, con más empatía. Tal vez, solo tal vez, descubramos que nos gusta esta nueva manera de comer huevos verdes con jamón.
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