
15 Frases Y Versos Memorables De Sor Juana Inés dela Cruz
Sor Juana Inés de la Cruz es una de las personalidades más brillantes de la época virreinal. Su obra se caracteriza por una excepcional sensibilidad y fuerza femenina. Actualmente es considerada el mejor ejemplo de poesía española clásica en América. Su vida y su trabajo fueron parte de una era brillante, llena de nuevas tendencias literarias, filosóficas y científicas que trajeron gran renombre a Nueva España (como se conocía a México durante la Colonia) a finales del siglo XVII.
Su actividad en el campo de la cultura durante la época medieval, en la que se consideraba a la ciencia, a la filosofía o simplemente al talento como dominios exclusivos de los hombres, hizo de Sor Juana una figura excepcional en la historia, no sólo de México sino del mundo entero. Muchos estudiosos la reconocen como la primer feminista mexicana por ser pionera de los derechos de las mujeres.
Hoy, a 325 años de su muerte, recordamos a “La Décima Musa” con una selección de frases y versos.
1
“Yo no puedo tenerte ni dejarte,
ni sé por qué, al dejarte o al tenerte, se encuentra un no sé qué para quererte
y muchos sí sé qué para olvidarte”.
2
“Detente, sombra de mi amor esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.”
3
“Sólo los celos ignoran fábricas de fingimientos, que como son locos, tienen propiedad de verdaderos.”
4
“Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata,
maltrato a quien mi amor busca
constante”.
5
“En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas? ¿En qué te ofendo, cuando sólo intento poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?”
6
“Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?
7
“El que está triste censura
al alegre de liviano
y el que está alegre se burla
de ver al triste penando.”
8
“No estudio por saber más, sino por ignorar menos”.
9
“Hombres necios que acusaís
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpaís”.
10
“Y así, aunque cautivo gima,
¡no me podrás impedir
que acá, en mi corazón, diga
que venero al gran Dios de las Semillas”.
11
“Yo no estimo tesoros ni riquezas, y así,
siempre me causa más contento poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas.”
12
“Para el alma no hay encierro
ni prisiones que la impidan,
porque sólo la aprisionan
las que se forma ella misma”.
13
“Acuérdate, Señor mío,
de tus nobles juramentos;
y lo que juró la boca
no lo desmientan tus hechos”.
14
“Olvido:
Es un vano artificio del cuidado;
es una flor al viento delicada;
es un resguardo inútil para el hado;
es una necia diligencia errada;
es un afán caduco; y bien mirado,
es cadaver, es polvo, es sombre, es nada.”
15
“Finjamos que soy feliz,
triste pensamiento, un rato;
quizá podreís persuadirme,
aunque yo sé lo contrario,
que pues sólo en la aprehensión
dicen que estriban los daños,
si os imaginaís dichoso,
no sereís tan desdichado”.
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Vanessa Hernández
Me encanta la poesía su página