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México: La Ironía De La Migración

“la patria es eso que se muda contigo.”
― Margarita García Robayo, Tiempo muerto

Todos los mexicanos conocemos la historia de alguien que se fue de mojado al extranjero. Es bien sabido que, para encontrar una mejor vida, mucha gente decide cruzar la frontera a Estados Unidos para ser parte del American Dream. Ah. Estados Unidos. Esa tierra capitalista que protege al mundo con su manto tricolor, el monopolio de la libertad, la cuna del libre comercio, hogar del cine, del dólar, de la cultura popular. En otras palabras: Estados Unidos es lo más cercano al cielo…

O eso es lo que nos venden. A nosotros llega una cantidad brutal de información sobre la calidad de vida del susodicho “Primer Mundo”. Digo, ¿quién no querría que le pagaran en dólares? Con un peso no te compras más que una picafresa, en cambio con un dólar te compras unas papotas. Si bien te va hasta una botella de agua. Suena tentador, suena invitante, suena utópico. Y aun así la gente se atreve a ir.

The Transformation of the 'American Dream' - The New York TimesImagen obtenida de: The New York Times.

Para esto hay que entender lo que es el American Dream. La página Investopedia describe el sueño americano como la creencia de que cualquiera, independientemente de dónde nace o a qué clase social pertenece, puede lograr su propia versión del éxito en una sociedad en la que se puede escalar la calidad de vida libremente: las circunstancias no determinan tu futuro.

The American Dream is achieved through sacrifice, risk-taking and hardwork.
El sueño americano se logra a través de sacrificio, atrevimiento y trabajo duro.

La historia de la inmigración de mexicanos comienza desde que perdimos el territorio del norte que conforma a Texas. Al pasar los años ha habido cambios en las reformas que permitían la migración de mexicanos pues hubo veces que podían ir y venir sin restricción alguna. Pero sucesos como la Gran Depresión del 29 provocaron que muchos trabajadores fueran deportados.

En 1942 por consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se vio corto de trabajadores, por lo que se crearon una serie de leyes y acuerdos llamados el Programa Bracero. Este acuerdo “garantizaba” condiciones dignas de vida, salario estable y protección contra el servicio militar forzoso. Pero la verdad detrás de esas promesas era otra. Los migrantes siempre han representado una mano de obra barata. Todos aquellos trabajos peligrosos o que requieren ensuciarse las manos, son de lo que viven los migrantes.

Sin embargo, la mejor vida atrae a miles de personas cada año a los países desarrollados sin importar lo peligroso que pueda resultar el viaje. Hay muchos factores que determinan el por qué alguien emprendería una travesía así. Algunos de estos son la calidad de vida, la seguridad, el hambre, el cambio climático o la guerra, pues al final del día el ser humano buscará sobrevivir a pesar de todo.

Get back to your country

Los mexicanos sabemos bien el trato que reciben los indocumentados en el gabacho. No fue hace tanto tiempo que en las noticias salieron imágenes y testimonios de los niños separados de sus padres en la frontera como política de la administración de Donald Trump. Los latinos somos objeto de crítica en los Estados Unidos cuando nos escuchan hablando nuestro idioma. Parece que la libertad está limitada al lenguaje.

Todo latino que hable español es erróneamente tachado de mexicanos (como si serlo fuera una grosería). Pareciera que muchos norteamericanos además de desconocer la geografía básica no supieran que Latinoamérica está compuesta de muchos países. Y es muy probable que alguien suelte el get back to your country a la menor provocación.

Suena feo ¿verdad? Sentirse juzgado por estar en un lugar distinto al de nuestro origen solo por nuestra nacionalidad. Sentir que nos atacan y que difaman a nuestro país diciendo que lo peor de lo peor cruza la frontera.

Xenofobia en casa

En una postura similar se encuentran todos los migrantes sudamericanos que cruzan por México para llegar al otro lado. Hace un par de años se presentó en la CDMX una caravana migrante proveniente de Honduras y la respuesta de los mexicanos fue producto de una xenofobia internalizada. En Tijuana la gente salió a protestar con pancartas diciendo “no a la invasión”, gritando fuera hondureño aquí no te queremos…

Invasión. Como si el mundo que conocemos no se hubiera cimentado bajo las grandes movilizaciones de personas. En una situación en la que mucha gente pone su vida en riesgo por todos los factores que conllevan travesías así, se encontraron en México la peor de las ironías. Mexicanos siendo racistas con otros latinos. Se escuchaba incluso a gente decir que si las autoridades no se encargaran de ellos los delincuentes lo harían para “limpiar” su ciudad. Limpiar Tijuana.

Unas 150 personas protestan en Tijuana contra la caravana de migrantesFotografía obtenida de: El Periódico.

Enoja abrir los ojos y darse cuenta de que estamos bañados de la misma porquería que criticamos. En la esquina de la casa en la que vivía se colocaron un grupo de personas en los topes para pedir dinero. La respuesta de la gente fue la misma, gritarles que eran unos huevones, que se regresaran a su país y que se pusieran a trabajar. La superioridad moral se encuentra a flor de piel cuando nosotros no somos los que están siendo atacados.

Después de lo que dijo Donald Trump, los mexicanos nos indignamos muchísimo. Nos relacionaron con drogas, violaciones y delitos, haciendo a un lado la razón principal de moverse: el hambre. Pero al ser pisados por los Estados Unidos, tomamos las riendas de nuestra ignorancia para pisar al otro. Lo más deplorable de esto es cómo nos ven muchos migrantes. Ellos nos miran como iguales, como personas que darían lo que fuera por una mejor calidad de vida.

En un momento del documental Human Flow, Ai Weiwei se acerca con un refugiado y este le ofrece su tienda de campaña. Ambos intercambian pasaportes y él le ofrece su estudio en Berlín. Después le dice que no es posible eso, pero que le da su respeto. El respeto es más valioso que cualquier otra cosa, pues gracias a ello podemos ser vistos realmente.

The Refugee Affect: Ai Weiwei in Berlin – EuropeNowImagen obtenida de: Europe Now.

Detrás de la mirada de una niña

En la novela Gorilas en el Techo, la autora Karen Karake nos lleva de la mano de una niña que tiene que salir de su país por culpa de la guerra. Guatemala se convierte en un lugar imposible para habitar por lo que tiene que mudarse a otro país. Israel. Sin embargo, la guerra la persigue en una situación que no parece tener fin. El libro está destinado para jóvenes, con una mirada audaz y espontanea con la cual podrán ponerse en los zapatos de esta pequeña en su aventura para encontrase y adaptarse a su nueva vida.

Gorilas en el techo eBook: Karake, Karen: Amazon.com.mx: Tienda KindleGorilas en el Techo. Imagen obtenida de: Amazon.

Los invito a leer el libro y expandir su mirada al respecto de la migración. El mundo le pertenece a todos aquellos que lo habitan, limitarnos a las líneas imaginarias que “conforman un país” nos quita mucho de lo que nos hace seres sociales. La realidad es que el suelo no le pertenece ni a un gobierno ni a una persona y lo más pronto que lo entendamos, lo más rápido que podremos abrir el corazón.

La gente busca sobrevivir y la migración no es un delito. Todo mi respeto a aquellos que se atreven a salir. Mientras esté en mí, donde pisen será hogar y tendrán, aunque sea, un amigo.

Fuerza.

Imagen destacada obtenida de: Noticieros Televisa.


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Elisa Queijeiro presenta EQultura, disponible en:

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